Thursday, September 29, 2022

  • El ayuno aumenta los niveles en sangre de ácidos grasos muy insaturados, a expensas de las grasas más saturadas

  • El estudio, publicado en Nature Communications, ha analizado datos de humanos y ratones sometidos a un periodo corto de ayuno (36 y 24 horas, respectivamente)

  • Los investigadores creen que este hallazgo abre la puerta a desarrollar estrategias personalizadas de dieta para reducir los efectos adversos de la quimioterapia: las personas con niveles más altos de grasas saturadas en sangre son las que más se beneficiarían (menos toxicidad) de un ayuno corto junto a la quimioterapia

Tras un periodo de ayuno se producen cambios en las grasas de la sangre, y algunos de estos cambios se asocian a menos efectos secundarios al recibir quimioterapia. Estos son los dos principales hallazgos de un proyecto de colaboración entre instituciones como el IMDEA Alimentación en Madrid, el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM-Hospital del Mar) en Barcelona y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, que han sido publicados el pasado 28 de septiembre en la revista Nature Communications.

Pablo J. Fernández-Marcos y Marta Barradas, investigadores de IMDEA Alimentación

Los investigadores han trabajado con datos de glóbulos rojos procedentes de voluntarios (sometidos a 36 horas de ayuno) y de ratones (sometidos a 24 horas de ayuno). Se ha detectado que en ambos casos existe una respuesta coordinada tras el ayuno, con un aumento de ácidos grasos muy insaturados, que son conocidos por sus efectos saludables. Esto se produce a expensas de la reducción de las grasas saturadas que circulan en sangre.

Seguidamente investigaron si estos cambios podían tener una relevancia clínica. Por este motivo, algunos ratones recibieron una tanda de quimioterapia mientras ayunaban durante 48 horas. Se probaron oxaliplatino y doxorubicina, fármacos que son muy utilizados frente al cáncer pero que provocan grandes efectos secundarios en muchos órganos.

Se descubrió que, en general, el ayuno reducía la intensidad de los efectos secundarios en todos los ratones; pero, además había algunos que estaban más protegidos que otros. Los efectos secundarios eran menores en aquellos ratones que ya tenían niveles altos de ácidos grasos muy insaturados antes del ayuno. Los investigadores Marta Barradas y Adrián Plaza, del grupo de Síndrome Metabólico liderado por Pablo J. Fernández-Marcos en el IMDEA Alimentación, destacan “hemos podido explicar por qué personas con similar estado de salud responden de forma diferente al ayuno y a la protección que éste ofrece frente a la toxicidad de la quimioterapia”.

Por otra parte, Aleix Sala, investigador de IMIM-Hospital del Mar y responsable de la línea de determinación de ácidos grasos en colaboración con el grupo de Metabolómica Aplicada, afirma “los resultados abren la puerta a desarrollar una nutrición personalizada, identificando y tratando aquellas personas que puedan verse más beneficiadas de cambios de dieta inmediatamente antes y durante los ciclos de quimioterapia”. Los investigadores apuntan que el siguiente paso lógico es intentar trasladar esta idea del ratón al humano, con un estudio clínico en pacientes sometidos a quimioterapia.

Referencia bibliográfica:

Barradas M, Plaza A, Colmenarejo G, Lázaro I, Costa-Machado L, Martín-Hernández R, Micó V, López-Aceituno J, Herranz J, Pantoja C, Tejero H, Diaz-Ruiz A, Al-Shahrour F, Daimiel L, Loria-Kohen V, Ramírez de Molina A, Efeyan A, Serrano M, Pozo OJ, Sala-Vila A, Fernandez-Marcos P. Sep 2022. Fatty acids homeostasis during fasting predicts protection from chemotherapy toxicity.

Nat Commun, 13 (1): 5677 doi.org/10.1038/s41467-022-33352-3