Entrevista al Presidente de IMDEA Energía: Prof. Hans Müller-Steinhagen
febrero 8, 2013
El Prof. Hans Müller-Steinhagen desempeña las funciones de Presidente del Patronato de la Fundación IMDEA Energía, además de presidir también el Comité Científico de este Centro. Desde su experiencia en la Dirección de sendos Institutos dedicados a la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas, el Instituto de Técnica Termodinámica en el Centro Aerospacial Alemán y el Instituto de Termodinámica e Ingeniería Térmica de la Universidad de Stuttgart, el Prof. Müller-Steinhagen es una voz reconocida en el ámbito Europeo de investigación en energía.
¿Cuál es el trabajo que se desarrolla en el Instituto de Técnica Termodinámica que usted dirige y perteneciente al Centro de Investigación Aeroespacial Alemán (DLR)?
Los esfuerzos en investigación de los 185 miembros del personal del Instituto de Técnica Termodinámica del DLR en Stuttgart, Colonia y Almería se centran en las tecnologías para la conversión eficiente de la energía, y en mejorar y acelerar la utilización de las fuentes de energías renovables. Para ello, el Instituto tiene un presupuesto anual de alrededor de 20 millones de euros, de los cuales 11 millones se obtienen a través de subvenciones y contratos externos. Actualmente, las áreas de actividad son:
Energía solar: Diseño, construcción y ensayo de componentes y sistemas para plantas de energía solares termoeléctricas; calor de proceso industrial; procesos químicos para el tratamiento de agua y la producción de hidrógeno.
Tecnología en procesos electroquímicos: Células de combustible de membranas poliméricas (PEFC, DMFC) y óxidos sólidos (SOFC), pilas y sistemas; análisis y diagnósticos del rendimiento de pilas de combustible; electrolisis energéticamente eficiente y a costes competivos; el desarrollo de superficies funcionales para los procesos de conversión energética.
Tecnología en procesos térmicos: Almacenamiento térmico para aplicaciones hasta 1000ºC, intercambiadores de calor de alta eficiencia y procesamiento de combustibles.
Análisis de sistemas y evaluación de la tecnología: Análisis medioambiental y económico de los procesos de conversión de energía, evaluacion de los recursos y del potencial de las energías renovables, e introducción de los conceptos de protección ante el cambio climático.
Está compaginando sus responsabilidades como Director de la ITT con la Dirección del Instituto de Termodinámica e Ingeniería Térmica de la Universidad de Stuttgart. ¿Cuál es el valor añadido y los resultados principales de esta asociación?
Soy el único Director de un Instituto de DLR que además está dirigiendo un instituto en pleno funcionamiento en una Universidad. El Instituto de Termodinámica e Ingeniería Térmica de la Universidad de Stuttgart dispone actualmente de 38 miembros en plantilla, de los cuales 22 están financiados por ingresos de terceros. Las ventajas para DLR se concretan en la posibilidad de tutelar y evaluar los trabajos y tésis de licenciados, estudiantes de másters y de doctorado, sin necesidad de acuerdos adicionales con la Universidad, y también el acceso a estudiantes que están terminando la licenciatura y los estudios de postgrado. Por ejemplo, estoy enseñando Termodinámica en una clase de 850 estudiantes, y transferencia de materia y calor a 300 estudiantes. La Universidad de Stuttgart se beneficia de este acuerdo en términos de una supervisión y enseñanza adicional a los estudiantes, el acceso a nuestra excelente infraestructura de investigación, y a subvenciones y contratos conjuntos.
El DLR es miembro de la Asociación Helmholtz de los Centros de Investigación Alemanes, una red que atesora una admirable competencia en la I+D. ¿Cuándo se unió el DLR a esta asociación y cuál es su experiencia después de ese período?
Con sus 15 centros de investigación, el presupuesto anual es de aproximadamente 2,2 millones de euros y con 24 000 empleados, la Asociación Helmholtz (HGF) es la mayor institución de investigación de Alemania. La Asociación Helmholtz se identifica y participa en grandes desafíos de la sociedad, la ciencia y la economía, en particular a través de la investigación de sistemas altamente complejos. DLR ha sido un miembro de la Asociación Helmholtz, desde su creación en 2002, y de hecho, el primer presidente de la Asociación (HGF) fue anteriormente presidente de la Junta Ejecutiva del DLR.
Unirse a la Asociación Helmholtz ha mejorado la cooperación entre los diferentes centros de investigación y ha proporcionado un vehículo para difundir y establecer una mejor gestión de la investigación, la cooperación internacional y la supervisión de estudiantes. Sin embargo, esto ha ido acompañado de un aumento sustancial de la burocracia y el papeleo, en relación con la presentación de informes, evaluaciones formales y la constante solicitud de fondos a convocatorias competitivas, los cuales con anterioridad eran proporcionados a los centros de investigación a través de acuerdos bilaterales con los ministerios pertinentes.
Alemania es un país líder en las nuevas tecnologías en el área de las energías renovables. ¿Cuál es su valoración sobre el papel de la I + D para lograr una penetración masiva de las energías renovables y las perspectivas de las tecnologías con mayor impacto?
La reducción de los costes necesarios para la penetración masiva en el mercado de las energías renovables no puede ser alcanzada únicamente por la producción industrial masiva de componentes y la mejora de la eficiencia de los procesos de fabricación. Hay que destacar que la investigación fundamental y aplicada son necesarias para mejorar la eficiencia de los procesos existentes y para desarrollar conceptos innovadores.
Las plantas de energía solar termoeléctrica están siendo hoy en día objeto de atención en importantes planes energéticos en algunas regiones y países del mundo, España entre ellos. El DLR ha sido pionero en este área desde la década de los setenta. ¿Cómo ve usted la situación actual?
Junto con su socio estratégico, el CIEMAT, el DLR ha estado involucrado en la investigación sobre la concentración de la energía solar durante más de 30 años. En cierta medida, el trabajo continuo de las compañías españolas y alemanas, han hecho que sean hoy en día, líderes mundiales en esta tecnología. En mi opinión, la electricidad procedente de plantas solares térmicas darán lugar a una significativa contribución a la futura mezcla de electricidad de Europa y de MENA (Países Mediterráneos de Oriente Próximo y Norte de Africa). Nosotros tenemos actualmente una ventana de oportunidades para posicionar esta tecnología en la estrategia energética europea. La Unión del Mediterráneo es un concepto muy atractivo, con un enorme potencial para la energía solar termoeléctrica.
¿Cuál debería ser el papel de las instituciones de I + D después de la alta participación de la industria en este campo?
Los centros de I + D deben apoyar el desarrollo de actividades de investigación fundamental (por ejemplo, el desarrollo de materiales), aplicadas (por ejemplo, la mejora de los procesos y sus componentes) y de acompañamiento (por ejemplo, estudios de diligencias debidas, la evaluación in situ, las plantas de demostración, el aseguramiento de la calidad).
El DLR siempre ha participado en estudios regionales combinando la economía energética y la información geográfica, con especial atención a la región del Mediterráneo. ¿Cómo podría ser viable la integración Norte-Sur de la energía solar a través del Mediterráneo?
Técnicamente no hay ninguna razón por la cual no se pueda establecer una red de electricidad de corriente continua de alto voltaje (HVDC) que una a los países de MENA y de Europa, para la transferencia de electricidad desde diversos productores de energías convencionales y renovables hasta los centros de carga. En la actualidad, se está construyendo en China una línea HVDC de 6,4 GW con una longitud de 2000 km, y con una pérdida total de electricidad por debajo del 7%. En Europa, se ha puesto en funcionamiento entre Dinamarca y los Paises Bajos una línea HVDC submarina de 800 MW y 600 km. Los principales problemas estarán asociados con las inversiones iniciales para la construcción de centrales y líneas eléctricas, así como los acuerdos políticos y contractuales.
¿Cuál es su opinión acerca de la iniciativa de la Comunidad de Madrid de la creación de IMDEA Energía? ¿Cuáles son los principales desafíos que debe enfrentar?
La creación de varios institutos IMDEA, incluyendo el Instituto IMDEA Energía, por parte de la Comunidad de Madrid, es una apuesta audaz y visionaria. Actividades similares en Alemania, por ejemplo, los Institutos Fraunhofer o los institutos regionales, tales como ISET, ZSW, y otros, han tenido mucho éxito y han generado nuevos centros de trabajo de alta tecnología, han atraído a empleados cualificados y han desarrollado actividades industriales. Yo no apoyaría al Instituto IMDEA Energía, a través de mis funciones como presidente del Patronato y del Consejo Científico, si no estuviera convencido de su potencial. Los principales desafíos a los que se enfrenta IMDEA Energía son atraer a personal altamente cualificado en un mercado competitivo y llegar a un tamaño crítico en sus áreas de actividad. Además, IMDEA Energía tendrá que competir con institutos de investigación similares, que actualmente están establecidos en otras regiones españolas y con otras entidades ya existentes en España y Europa. Sin embargo, confío en que la buena colaboración establecida con el CIEMAT y con las Universidades de Madrid proporcionará una base muy sólida.
¿Es un buen momento para que los jóvenes investigadores puedan unirse a los centros de I + D de energía como el Instituto IMDEA Energía?. ¿Cuáles son los argumentos más convincentes?.
Unirse al IMDEA Energía en este momento proporcionará a los jóvenes investigadores un aprendizaje y una formación únicos, porque se involucrarán en la creación de una nueva organización en un área de investigación muy dinámica y de rápido crecimiento. Ellos tendrán la oportunidad de dejar su huella en el futuro desarrollo del IMDEA Energía, y, si tiene éxito, estarán en el lugar adecuado para conseguir una carrera investigadora de forma más rápida, que en una organización ya establecida. Además, ahora tienen la oportunidad de establecer una infraestructura de investigación de acuerdo a sus requerimientos específicos.
