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Presente y futuro de los alimentos funcionales

febrero 8, 2013

Actualmente, se sabe que los alimentos, además de desempeñar el papel de nutrientes, pueden aportar compuestos bioactivos al organismo, proporcionar beneficios para la salud y reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades. Este hecho ha llevado a muchos investigadores a realizar estudios (estructura, función, nuevas fuentes, etc.) sobre este tipo de compuestos y sobre los productos alimentarios que los contienen de forma natural o tras un procesado.

El Círculo de Innovación en Biotecnología (CIBT), iniciativa del Sistema madri+d en el que participan el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, las Universidades Autónoma y Complutense de Madrid y el Parque Científico de Madrid, ha realizado un estudio sobre la actividad investigadora del sector alimentario de la Comunidad de Madrid (CM). En este estudio, referido a los últimos 10 años, se analizan los grupos de investigación en materia de tecnología de alimentos de la Comunidad, sus proyectos de investigación, que patentes tienen en este área y que colaboraciones con empresas establecen.

El estudio desvela que existe más de un centenar de grupos de investigación desarrollando actividades en el ámbito alimentario. Estos se ubican en diez instituciones públicas, seis de ellas universidades y el resto centros de investigación. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas es el principal organismo que alberga esto grupos, destacando el Instituto del Frío y el de Fermentaciones Industriales. El segundo de los organismos es la Universidad Complutense de Madrid, seguida por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria. Otras universidades que acogen actividades investigadoras de este ámbito son la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad Autónoma de Madrid y Universidad de Alcalá de Henares.

Con el fin de conocer en que áreas se desarrolla la actividad investigadora de los grupos detectados, se han clasificado en seis áreas temáticas principales. El informe revela que el 75% de los grupos de investigación de la Comunidad de Madrid desarrollan sus líneas de trabajo dentro de tres áreas: seguridad alimentaria (33%), productos funcionales y nuevos alimentos (22%) y calidad alimentaria y trazabilidad (21%).

Centrándonos en el área productos funcionales y nuevos alimentos, el estudio revela que la investigación sobre alimentos probióticos, prebióticos, fibra alimentaria, antioxidantes, etc. ha crecido espectacularmente en los últimos años y que está en auge en la Comunidad de Madrid. Si se analizan los proyectos financiados con fondos europeos, nacionales y madrileños; las patentes y solicitudes de patente y las colaboraciones con empresas de acceso público de los grupos de investigación detectados, la investigación sobre alimentos funcionales y alimentos innovadores roza el primer lugar. Casi un 30% de los proyectos de investigación identificados corresponde a esta área, al igual que la mayoría de las patentes y solicitudes de patente, con más de un 40% de las identificadas para todo el sector. En lo referente a las colaboraciones con empresas (contratos de I+D, asesoramiento tecnológico, elaboración de informes técnicos, etc.) casi un tercio pertenecen a este ámbito.

Los más de treinta grupos identificados en la Comunidad de Madrid que trabajan en esta área realizan estudios sobre:

  • Las propiedades funcionales de ciertos alimentos/compuestos y sus efectos potencialmente beneficiosos para la salud del consumidor.
  • La revalorización de subproductos alimentarios como fuente de sustancias con características funcionales.
  • El desarrollo de nuevos ingredientes/alimentos a partir de materias primas alternativas.

En cuanto a las líneas de investigación, el estudio desvela que la mayor actividad se centra en el desarrollo de nuevos ingredientes o alimentos, por delante de las investigaciones sobre antioxidantes o el desarrollo de probióticos o prebióticos.

El mercado de productos funcionales superó los 1.800 millones de euros en 2005, con un crecimiento por encima del 10% respecto al año anterior. El sector lácteo supone cerca del 70% de las ventas totales de alimentos funcionales, seguido de lejos por las bebidas no alcohólicas y los productos de confitería y galletas. Dentro de este tipo de alimentos, las ofertas que se presentan más consolidadas son las de yogures, con aproximadamente el 40% del total, seguidas por las de otros lácteos, con casi un 30%. Asimismo, otros grupos de alimentos que destacan dentro de los alimentos funcionales son las bebidas no alcohólicas, las galletas y los cereales para el desayuno, los productos de confitería (en especial chicles y caramelos) y los huevos y ovoproductos. Sin embargo, los ingredientes funcionales han llegado a prácticamente todos los sectores del mercado, por lo que día tras día aparecen en nuevos productos de sectores tan tradicionales como lo es el cárnico.

En la Comunidad de Madrid se están desarrollando iniciativas como el IMDEA-Alimentación (Instituto Madrileño de Estudios Avanzados) o el programa de investigación ALIBIRD que entre sus prioridades cuenta con desarrollar estudios sobre nuevas tecnologías aplicables al control de calidad en la alimentación funcional y/o personalizada, así como la obtención de nuevos ingredientes funcionales con base científica.

Dada la importancia de este nuevo mercado en crecimiento constante, el CIBT organiza una jornada científico tecnológica que tendrá lugar el próximo 4 de diciembre en la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, en la que se analizará la situación actual de los alimentos funcionales, las principales líneas de investigación de la Comunidad de Madrid en este ámbito y el marco normativo que engloba este tipo de productos.

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