Nuevas tendencias en nutrición y salud
February 8, 2013
El concepto clásico de "nutrición adecuada", restringido a la prevención de deficiencias nutricionales, da paso al término "nutrición óptima" o "nutrición positiva", en el que se acepta que el consumo de algunos componentes de los alimentos promueve efectos fisiológicos deseables.
El interés del consumidor por conocer la relación existente entre la dieta y la salud ha aumentado considerablemente en los últimos años, contribuyendo a impulsar el desarrollo de los denominados alimentos funcionales. Los alimentos funcionales se definen como aquellos que contienen de forma natural o a los que se añaden durante su procesado determinadas sustancias (en algunos casos, microorganismos) activas desde el punto de vista biológico y con una acción potencialmente beneficiosa sobre el organismo.
Esta preocupación del consumidor por el binomio salud-alimentación se refleja en las cifras que muestra el mercado de los alimentos funcionales. En 2005 el mercado español de alimentos funcionales superaba los 1.800 millones de euros, con un crecimiento por encima del 10% con respecto al año anterior y un predominio claro de los productos lácteos funcionales que acaparaban el 70% de las ventas totales. Hoy en día, existe una gran variedad de productos alimenticios con características funcionales a disposición del consumidor y la oferta continúa ampliándose gracias a las investigaciones llevadas a cabo en este ámbito.
En la Comunidad de Madrid existe más de un centenar de grupos de investigación desarrollando actividades en el ámbito alimentario. Éstos se ubican en diez instituciones públicas, seis de ellas universidades y el resto centros de investigación. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas es el principal organismo que alberga estos grupos, destacando el Instituto del Frío y el de Fermentaciones Industriales. El segundo de los organismos es la Universidad Complutense de Madrid, seguida por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria. Otras universidades que acogen actividades investigadoras de este ámbito son la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Alcalá de Henares.
Las áreas de investigación de estos grupos se dividen en seguridad alimentaria (75%), productos funcionales y nuevos alimentos (22%) y calidad alimentaria y trazabilidad (21%).
Centrándonos en el área productos funcionales y nuevos alimentos, la investigación sobre alimentos probióticos, prebióticos, fibra alimentaria, antioxidantes, etc. ha crecido espectacularmente en los últimos años y está en auge en la Comunidad de Madrid. Si se analizan los proyectos financiados (ya sean con fondos europeos, nacionales y/o regionales) la investigación sobre alimentos funcionales y alimentos innovadores roza el primer lugar por número de patentes o considerando las colaboraciones con empresas. Casi un 30% de los proyectos de investigación identificados corresponde a esta área, al igual que la mayoría de las patentes y solicitudes de patente, con más de un 40% de las identificadas para todo el sector. En lo referente a las colaboraciones con empresas (contratos de I+D, asesoramiento tecnológico, elaboración de informes técnicos, etc.) casi un tercio pertenecen a este ámbito.
Los más de treinta grupos identificados en la Comunidad de Madrid que trabajan en éste área realizan estudios sobre:
- Las propiedades funcionales de ciertos alimentos/compuestos y sus efectos potencialmente beneficiosos para la salud del consumidor.
- La revalorización de subproductos alimentarios como fuente de sustancias con características funcionales.
- El desarrollo de nuevos ingredientes/alimentos a partir de materias primas alternativas.
En cuanto a las líneas de investigación, la mayor actividad se centra en el desarrollo de nuevos ingredientes o alimentos, muy por delante de las investigaciones llevadas a cabo en el campo de los antioxidantes o el desarrollo de probióticos o prebióticos. Consciente de la importancia que los alimentos funcionales tienen para la sociedad, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha varias iniciativas encaminadas a promocionar la investigación de excelencia y la transferencia de tecnología en este ámbito.
Una de estas iniciativas, desarrollada a través de la Dirección General de Universidades e Investigación de la Consejería de Educación, ha promovido y financiado la formación de cinco consorcios de investigación dentro del ámbito de las Alimentación y Tecnologías Alimentarias cuya finalidad es organizar y estructurar los mejores grupos de investigación de Madrid, dándoles consistencia y cohesión, consolidando sus líneas de trabajo y favoreciendo la creación de la masa crítica necesaria para afrontar nuevos retos científicos que contribuyan a incrementar el capital intelectual de la región y la transferencia de resultados a la Sociedad.
Estos consorcios están compuestos por 29 grupos beneficiarios y una quincena de empresas colaboradoras. Estos consorcios desarrollan sus investigaciones en temas punteros como:
- Nuevas metodologías analíticas para el estudio y control de la seguridad y calidad de los alimentos.
- Metodología y Técnicas Avanzadas para mejorar la calidad en Agro-Alimentación.
- Tecnologías emergentes y procesado mínimo: aplicación a la seguridad química y microbiológica de alimentos listos para el consumo (RTE).
- Vigilancia sanitaria.
- O el Programa ALIBIRD dedicado a la obtención y análisis de ingredientes bioactivos alimentarios para el desarrollo de nuevos alimentos funcionales.
Otra de estas iniciativas es la creación del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Alimentación o IMDEA-Alimentación, nuevo marco institucional que combina el apoyo público y privado a la ciencia y orientan la investigación hacia las demandas del mercado, animando al sector privado a participar en el diseño de la ciencia, entre cuyas líneas de investigación se abordan áreas relativas a la calidad de los alimentos y más concretamente investigando sobre las nuevas tecnologías aplicables al control de calidad en la alimentación funcional o las bases genómicas y los efectos saludables de los alimentos.
También se ha elaborado un Catálogo de Oferta Tecnológica, Servicios Técnicos y Programas de I+D en el que quedan recogidas las capacidades científicas y tecnológicas de los grupos de investigación madrileños en el sector agroalimentario. En el área concreta de alimentos funcionales la Comunidad de Madrid cuenta con más de una treintena de grupos que trabajan en la caracterización y el desarrollo de ingredientes/ productos funcionales y nuevos alimentos.
Otra iniciativa paralela a las indicadas anteriormente son los Foros de Ciencia y Tecnología madri+d 2008. Orientados a una temática concreta cada mes del año, estos foros permiten acercar al sector empresarial los últimos avances científicos y tecnológicos realizados por la comunidad científica madrileña. Dentro del mes de abril dedicado a las Tecnologías de Agroalimentación, Tecnologías Alimentarias y Recursos Naturales, se ha celebrado la Jornada sobre Alimentos Funcionales: Nuevas Tendencias en Nutrición y Salud. Organizada por la Universidad Autónoma de Madrid se han puesto de manifiesto los retos más importantes y las principales tendencias que marcan el desarrollo de nuevos alimentos e ingredientes funcionales.
Esta jornada ha contado con la colaboración de Guillermo Reglero, catedrático de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Autónoma de Madrid, que ha hablado sobre las bases científicas que apoyan el desarrollo de los alimentos funcionales y la obtención de ingredientes bioactivos a partir de extractos de plantas y de microalgas mediante tecnologías limpias.
También ha participado el Círculo de Innovación en Biotecnología madri+d cuyo director, Javier Benito, ha expuesto las nuevas estrategias disponibles para el desarrollo de productos cárnicos funcionales a través de la dieta animal como ejemplo de los informes de vigilancia tecnológica que elabora el Círculo.
La jornada ha finalizado con una mesa redonda sobre los proyectos innovadores y nuevos desarrollos de componentes funcionales moderada por Antonio Verde, director de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación de la Universidad Autónoma de Madrid. En esta mesa han participado Manuela Juárez, directora del IMDEA-Alimentación, FEDECARNE (Federación Madrileña de Detallistas de la Carne) y varias empresas del sector de la alimentación: Grupo Frial, Solutex y Vegenat.
El Grupo Frial lleva más de 50 años al servicio de la alimentación y, en colaboración con el Grupo de Investigación de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Autónoma de Madrid, cuenta con la patente Vidalim sobre ingredientes funcionales para productos cárnicos. Por su parte, Solutex es una empresa que trabaja en la extracción y purificación de ingredientes funcionales, en especial, aceites esenciales y aromas mediante una tecnología basada en fluidos supercríticos. Por último, Vegenat es una compañía especializada en dietética y nutrición clínica que desarrolla productos liofilizados con propiedades funcionales.
